Lo que yo siento por ti, no lo cambio por nada.

Pasó ese tiempo, esa temporada que era el núcleo de aquella ruptura, lo hicimos bien.

Y ahora solo son días, días sin ella, pero siempre esperando un mensaje de ella, como antes, dos palabras que me suben al cielo, como antes, un ''te echo de menos'' como antes, esperando un beso como nunca antes hubo.

Hago miles y miles de estupideces, hacerte reír me hace sentir vivo, me hace crecer, ver la vida desde otra perspectiva, ver la vida con amor, con sinceridad y sobretodo con futuro, es decir, vivir con ganas. Hemos pasado por tanto, tanta historia, tantas lagrimas, desesperos, discusiones, palabras mal dichas, errores, palabras sin pensar, momentos de agonía, y malas experiencias. ¿Y que hemos conseguido después de eso? Una relación, un vinculo que desde el primer te quiero dicho, había, pero no con tanta decisión, ahora, tenemos un lazo, una esperanza e ilusión, un momento en el que después de aquel beso, todo exploto, un año exploto en unas milésimas de segundo, toda palabra, todo momento, de 365 días estalló en una nube de besos, abrazos, y pasión.

Se podría decir que hubo un mini Bing Bang, que generó la decisión, de amarse y respetarse durante todo el tiempo existente de cada persona.
Ni el amor mas fuerte, ni las ganas tan decididas, podían separar aquellos labios que se juntaban aquella noche, nada ni nadie, ni cualquier cosa podría separar ese momento exactamente, fue una evasión del mundo, de la galaxia, de la existencia, del presente.

¿Que pido? Tu bienestar, respeto, y que ni las ganas, ni el amor, descienda.
















Doy gracias de que estés aquí, conmigo, Doy gracias que todo volviera.