Silencios.

Inmensas ganas de oír, y terminas oyendo un largo silencio, roto por alguna palabra sin sentido en ese mismo instante.

Realidades.

Si, se veía venir, aun asi, quiero.

Cansado de llevar tantos golpes en la espalda, de soportar y oír millones de palabras que vienen de distintas personas. Promesas que nunca llegaron a cumplirse, a estas alturas, crees en la realidad. Después de todo, vuelves a pensar en esas personas que te hicieron olvidarte de aquellos instantes, brevemente, instansemente, pero lo conseguían, con pequeños gestos y sonrisas, pero lo conseguían. Después vienen los golpes y lagrimas, y que? Esos momentos, maravillosos, todos esos días, nadie me los quitara, vale la pena sufrir un instante, o incluso una semana de dolor, por millones de caricias, bromas, besos, instantes de película, que nadie me va arrebatar.

Es bueno anticiparse, pero no dejar que momentos así, nunca existan.